Malaga:
Málaga milenaria y cosmopolita en el pasado, conserva intactas sus raíces históricas. Si en tiempos remotos fue testigo de los orígenes del hombre y de la cultura mediterránea, hoy convertida en primera potencia de la industria turística andaluza, mantiene viva su tradición de tierra acogedora y creativa.
Málaga marinera en su litoral donde nunca es invierno; de vocación serrana, tierra adentro, donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Pueblos blancos de hermosa arquitectura, envueltos en románticas leyendas, ponen su punto de luz en los recónditos valles donde la vida discurre plácidamente. Y desde la alta sierra la mirada abarca el horizonte hasta perderse en la inmensidad azul del mar.
Sevilla
Enclavada a orillas del río Guadalquivir, Sevilla es heredera de un rico legado árabe y de su condición de próspero puerto comercial con las Américas.
La capital andaluza destila alegría y bullicio en cada una de las calles y plazas que configuran su casco histórico, que alberga un interesante conjunto de construcciones declaradas Patrimonio Mundial y barrios de hondo sabor popular, como el de Triana o La Macarena.
Destacado centro de negocios y servicios del sur peninsular, Sevilla dispone de una nutrida oferta de plazas hoteleras que se encuentran repartidas a lo largo y ancho de su casco urbano y que permitirán descubrir los innumerables atractivos que atesora la ciudad. Museos y centros de arte, parques temáticos, cines, teatros y salas de fiesta son sólo algunas de las infinitas posibilidades de ocio que depara una gran urbe como Sevilla. Todo ello sin olvidar las numerosas terrazas, tascas y bares en los que poder practicar una de las costumbres más arraigadas y sabrosas de la ciudad: el “tapeo”.
Granada
Granada es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre. Está situada a los pies de Sierra Nevada, en el Sistema Bético, el más alto de la península Ibérica. Localizada en Andalucía oriental, al sur de España, goza de unos de los mayores patrimonios culturales de este país. Además de la mundialmente conocida Alhambra y el barrio del Albaicín, designados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Granada cuenta con una catedral renacentista cuya construcción fue iniciada en el siglo XVI. Muchos otros monumentos salpican la ciudad en cada uno de sus rincones
Cordoba
Córdoba, capital de la España musulmana, es cabecera de un territorio situado en el centro de la geografía andaluza. El Guadalquivir, que se remansa en curso medio, atraviesa su provincia de este a oeste y fertiliza una amplia vega donde fructifican el cereal, la vid y el olivo.
Hacia el norte, la Campiña se encrespa y alcanza las últimas cimas de Sierra Morena, de tupido boscaje e intensa actividad cinegética.
Al sur, la Campiña va ganando altura hasta alcanzar las montañas de la Subbética. Sobre estas tierras calizas se extiende el olivar y se asientan pueblos blancos y señoriales de una cuidada arquitectura barroca.
El paisaje montañoso de cobijo a una variada fauna. La provincia cordobesa, que conserva huellas del pasado ibérico, romano y musulmán, es rica en tradiciones; posee un impresionante patrimonio monumental y su gastronomía ha experimentado un notable auge, recuperando un variado recetario de la cocina tradicional.
Cadiz:
De Cádiz, el mar, su gente, su bahía, su historia y sus ganas de vivir.
La provincia de Cádiz es muy diversa, con comarcas que merecen ser visitadas, desde la campiña de Jerez de la Frontera a sus pueblos del Campo de Gibraltar o un recorrido por los pueblos blancos y descansar en algún lugar de la costa entre Tarifa hasta Sanlúcar de Barrameda.
Todo ello sin olvidar su capital, que guarda en sus murallas la cultura y las tradiciones que la hacen distinta, como a sus gentes.
No lo dudes, Cádiz es el destino ideal para tus vacaciones.
Ronda:
En la milenaria Ronda se unen y enlazan los hilos que conforman el tejido multicolor de una de las ciudades más interesantes de toda Andalucía. El paisaje, el urbanismo, la historia, la leyenda romántica de bandoleros de sonado nombre, el espacio donde nacen y se hacen toreros y artistas que serán siempre, hacen de Ronda una ciudad única.
La impresionada crónica de autores literarios que se sintieron cautivados por esta ciudad puede rastrearse desde los más antiguos textos hasta hoy; Plinio, el rey poeta de Sevilla al-Motámid, al-Idrisi, Ibn al-Jatib, Vicente Espinel, Rilke, Juan Ramón Jiménez y Juan Goytisolo son algunos nombres de la larga lista de autores que han dejado escritas páginas elocuentes de Ronda, donde a decir de sus naturales, llueve hacia arriba y los pájaros vuelan a los pies de los que se asoman al Tajo.
La ciudad invita a un recorrido ajeno a la prisa, que permita apreciar con detalle los rasgos de la antigua medina árabe, en la orilla sur del río Guadalevín, que aún conserva parte de sus murallas, cruzar el Puente Nuevo y pasear por la Alameda del Tajo, deteniéndose en los rincones y obras monumentales que abren sus puertas al visitante; sin olvidar reponer fuerzas en alguno de los restaurantes que ofertan una buena selección de platos de la gastronomía de la Serranía.
El núcleo urbano se divide en tres zonas perfectamente diferenciadas entre sí: la ciudad o antigua medina árabe que, desde el punto de vista histórico, es la más importante, el barrio de San Francisco, separado por las Murallas, y el del Mercadillo, que se encuentra al otro lado del río Guadalevín.